
Ventanas y cerramientos: puntos clave a proteger
Diversos estudios sobre seguridad en el hogar afirman que los puntos más habituales de entrada para efectuar un robo en una vivienda son las ventanas y puertas. Las principales formas de intrusión son en un 65% a través de marcos y hojas forzados, un 11% a través de ventanas abatidas, un 8% mediante la rotura de vidrios y queda un 16% en el que se incluyen todo tipo de técnicas de asalto a un hogar. En cuanto a los puntos de ataque más frecuentes para entrar en un domicilio los técnicos en seguridad afirman que con un porcentaje del 78%, ventanas y balconeras, son las zonas más habituales.
A continuación se sitúan puertas de entrada y sótanos con un 20%. Vistos estos datos es evidente que las ventanas y los cerramientos de balcones y terrazas se convierten en dos de los puntos en los que los sistemas antirrobo deben tener una mayor incidencia.